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# 1 Entrenando como mosquetero.

Por: Mauricio Moore
Entrenador de Ki.e, Revolution y Colombia Junior WUGC o8


Para muchos la pretemporada es sinónimo de trotar, para otros de duro trabajo físico y en general proyecta más un significado de sacrificio, esfuerzo, e incluso en ocasiones pereza, que el valioso inicio del proceso venidero.


Para mí, a través de los años, se ha venido convirtiendo más en un rito en el cual debo preparar mi mente, mi cuerpo y mi espíritu.

Sin ser muy altruista he confirmado que la pretemporada, más allá de lo que implique en términos de entrenamiento colectivo, es el momento en el cual nos debemos programar para la meta futura.
Dusty Smith, en su artículo en la revista the-huddle, http://www.the-huddle.org/features/training-for-ultimate/off-season-kinetic-movements/ dice al referirse al dicho de la NFL: “los campeones se hacen fuera de temporada”. Pues bien si esto es cierto, con mayor razón se hacen en la pretemporada, pues a pesar de su corta duración dentro del plan de trabajo de cualquier equipo, la pretemporada es como la base de pintura que se aplica a una pared; de esta depende la duración y calidad de las capas posteriores; Así mismo fallar en este paso puede dejar vacios difíciles o incluso imposibles de llenar.

En lo personal este año veo este proceso más desde lo individual y por eso invierto un tiempo importante (2 horas diarias) en el fortalecimiento de mis lesiones, en el acondicionamiento de los diferentes grupos musculares (alternando tren superior y tren inferior), en un trabajo minucioso de propiocepción en busca de la prevención de lesiones, partiendo de una valoración deportiva (medición de pliegues, índice de masa muscular… ) que me permite visualizar que puntos están débiles y se deben fortalecer. Esto aumenta mi conciencia de lo valioso de la maquinaria con la que me enfrento a este deporte tan exigente ya que para nadie es un secreto que el deporte como tal, no es salud.

Algunos que conocen mi rutina afirman que eso es bastante costo… verán, si hacemos la cuenta de lo que vale la mensualidad de ese proceso y lo comparamos con una cirugía de cruzado en la rodilla, o una hiperextención de codo, o una luxación de hombro, creo que pago la cuotica.

Nadie está exento a una lesión incluso en las mejores condiciones físicas, pero estar preparado disminuye el riesgo.
Además contrario a la mayoría que piensa que la pretemporada son los últimos días en los que es posible abusar (trasnochar, beber, fumar), considero que son precisamente los días en los que hace falta la mejor alimentación y el mejor biorritmo, para que el cuerpo este preparado y no asuma con estrés las duras jornadas características de los primeros entrenamientos, así que procuro dormir bien y tener una dieta balanceada.

La mente y espíritu están en su estado alfa, así que procuro leer al menos una vez al día algo sobre ultímate y aprender un poco más. Y un plan que tengo una vez salga la revisión 2009 de las reglas de la WFDF será darles una buena leída, ya que a pesar de que las haya leído unas 20 o 30 veces durante mis 5 años de juego, se que aun hay vacios.

El enfoque de metas bajo la programación es algo que estoy seguro que puede ser de mucha utilidad, citare un ejemplo de esto:
Supongamos que su meta es saltar más durante esta temporada. Visualice la meta así linde con lo imposible y en este caso digamos que es tener un despegue de 70cm (lo cual es bastante). Pues bien busque un muro alto en su casa, registre con un marcador su alcance, salte y registre su despegue, súbase a una escalera o silla y mida el lugar al que desea llegar y ponga la fecha ahí. Acto siguiente póngase en acción, prepare su cuerpo con ejercicios de pliometría y técnica. Haga un chequeo en su pared periódicamente y si quiere póngase pequeñas sub metas, hágase todo el tiempo refuerzos positivos de que va a llegar y al cabo del tiempo esperado habrá llegado. La mente es el órgano más importante del cuerpo ya que controla los demás, así que en vez de darle tanta importancia a otros órganos, debería enfocar la mayor atención en ella. Si por el contrario usted se va a un gimnasio o a donde sea y le invierte todo su tiempo pero no programa su mente, o por el contrario la programa a que esa meta es lejana… nunca llegará.

Sin querer parecer un escritor de auto superación la clave está en lo que deseo y el cómo lo deseo, esto es lo que llevo a Mauro Ortiz a ser hoy capitán de Furious George y a todos esos deportistas que aparecen eventualmente en un noticiero con una medalla olímpica, contando historias, que apartándola de la pobreza y demás dificultades, se caracterizan por tener una cosa en común, una meta clara. Defina sus metas y póngase en acción.
Llegar al primer entrenamiento con unas ganancias personales previas, permite que la motivación nunca decaiga y que ese esfuerzo no se vea con pereza si no por el contrario con proyección a la meta. Todo este crecimiento lo aprendí de Alejandra Torres quien en mi opinión, durante el crecimiento y desarrollo del ultímate femenino marca una fuerte diferencia. Me parece innecesario y bastante complejo discutir si es o no la mejor jugadora del ultímate femenino. Simplemente considero que por mi experiencia y cercanía al proceso femenino como entrenador, es la que mejor se prepara. De allí cada uno recoge sus frutos, si el colectivo los reconoce, poco importa.

Este año son varios sueños y retos los que asumiré con mi equipo y por eso los construyo desde lo personal y es ahí donde creo que aquella frase de cajón sintetiza mi punto de vista… uno para todos y ENTONCES todos para uno.

parte # 2: Pretemporada al estilo americano...