El Nacional desde afuera

por: Andrea Trujillo (andre_tru37@hotmail.com)

Vivir un torneo desde la línea es un cuento totalmente diferente a vivirlo como jugador; Primero me encanto no sentir el cansancio en el cuerpo y no tener que estar con uniforme todo el tiempo y disfrutar de la piscina en cualquier momento sin pensar en que mis músculos podrían relajarse…

Vivirlo como entrenadora fue un cuento mucho más difícil de asumir; estar en la línea, pensando en los cambios, en la estrategia para defender o atacar y sufrir en cada punto con la impotencia absoluta, por no poder hacer nada más que motivar o corregir, fue realmente un reto. La verdad poco sabía del Ultimate masculino, más allá de apreciar el juego de algunos equipos por su organización o identificar algunos jugadores por su talento y grandes habilidades; este torneo fue para mi, el reencuentro con un Ultimate que desconocía frente a frente; me agradó saber que la escena en todo el país crece, y ver por ejemplo las ganas, el potencial y la sed de los chicos de Xaquima de Ibagué.

De este torneo aprecio muchas cosas, la labor de los voluntarios y en general de toda la organización para ofrecernos una muy buena logística y sobretodo valoro el escenario que personalmente envidio en Medellín; un espacio que al igual que comfandi (en mi concepto) deberían ser ya la sede oficial de los nacionales de cada año, al ofrecer buen número de canchas, un clima perfecto e instalaciones adecuadas. Me parece muy loable la intención de la AJUC de que la sede sea rotativa, pero ignoro y pongo en duda la capacidad de todas las ciudades para realizar un evento de esta magnitud, a nivel organizacional y locativo; por ahora me quedó con Cali como sede.

Antes de este torneo no era consciente de lo importante que son los equipos, pertenecer a una tribu, sentirte parte de algo y hoy valoro muchísimo eso que te ofrece el Ultimate y cómo sentirte parte de un grupo, es un soporte muy importante; este año viví el Ultimate desde una manada que me acogió increíblemente bien, fue raro convivir con ellos y abrir mis perspectivas a un mundo de Ultimate masculino; el juego vivido por hombres, lo que ven, lo que hablan, lo que disfrutan, lo que aspiran… fue todo un descubrimiento que de algún modo equilibro mi mundo del Ultimate que era 100% feminista.

De los sistemas de clasificación, no comparto totalmente algunas propuestas que se aplicaron este año; creo que deben argumentarse mejor o complementarlas de algún modo; me explico… en el caso de que la calificación del Espíritu de Juego sea el segundo criterio de desempate, hay que analizarlo minuciosamente y garantizar de algún modo que esto no se convierta en una herramienta de doble filo, y que los equipos puedan utilizarla muchas veces sin argumentos, para garantizar que el equipo contrario no quede bien rankeado. No vaya a ser que calificar mal un equipo se convierta en un negocio, por decirlo de algún modo; por eso se debería pensar en contar con una persona extra, objetiva y que de algún modo dé su calificación del juego y eso se promedie con la calificación del equipo contrario y además el Item donde cada equipo se califica también sume para su equipo y no para el contrario. (Si pongo que mi espíritu fue similar, púes que esos 3 puntos me sumen a mi también!)

Con respecto al súper open, no me parece que equipos que no pasan o que no quedan debidamente rankeados en sus regionales tengan la posibilidad de jugar Cuartos de final. No me parece lógico que jueguen una primera ronda mucho más fácil que la que jugaron los equipos que si clasificaron y tengan la posibilidad de jugar por un puesto a cuartos, incluso por encima de equipos que quedaron mejor que ellos en su regional. Se que la intención es posibilitarle a los equipos de las regiones más fuertes y más numerosas competir y demostrar si son más fuertes que los equipos de otras regiones en crecimiento; pensaría entonces que la opción es que ellos jueguen unas eliminatorias previas o algo por el estilo, pero no que jueguen un torneo alterno, evidentemente de menor nivel y que fácilmente los lleva a jugar una segunda ronda con más posibilidades, se podría convertir hasta en una estrategia pasar a Super Open; a mi parecer, se debe replantear el sistema o argumentarlo mejor.

En el Ultimate Femenino, me alegró enormemente ver la cantidad de equipos nuevos que participaron del torneo, extrañe las chicas de Manizales representando su ciudad pero por otro lado aprecie ver las chicas de Barranquilla con un grupo bien consolidado. Como siempre, las chicas todas muy bien uniformadas dan color al evento; en el campo competitivo no pude verlas mucho jugar pero no me sorprendieron las semifinalistas; creo que desde el principio del torneo ponía esos cuatro equipos dentro de las mejores. Me encantó que Revolution nuevamente se llevará el título, y aunque para muchos era como repetitivo y querían ver nuevas campeonas, creo que es importante rescatar que ese equipo, casi en su totalidad, era un nuevo equipo, que el año pasado compitió como Revo Junior, reforzado por cuatro jugadoras “veteranas”; para 12 de esas 16 chicas, era la primera vez que jugaban una final nacional y se lucieron con el nivel que mostraron.

Veo en general en el Ultimate femenino, una brecha de nivel muy grande entre los mejores equipos y los que vienen abajo; quienes necesitarán de un esfuerzo muy grande para alcanzar a quienes están en el TOP, pues son jugadoras por lo general muy jóvenes y con mucha experiencia. Con respecto a la final; que para muchos debería haber sido contra Bamboo, creo que en el juego las cosas se ganan en la cancha y no de nombre; por lo que sea, la final fue con Wayra y se debe respetar el hecho de la experiencia de sus jugadoras y no desmeritar el trabajo de crecimiento que están haciendo al interior de su club y recordar un poquito de la historia; de 9 finales que ha jugado Revolution, 7 ha sido contra ellas; así que para mi, durante el torneo Wayra hizo méritos para estar en la final; y no quisiera que se entienda esto que no considero a las chicas de Bamboo como dignas finalistas, simplemente quiero destacar que está vez la experiencia primo sobre la juventud y que hay veces la suerte enfrenta a quienes no deberían antes, pero eso también hace parte del juego.